El castillo de Luna, emblema de Alburquerque, vuelve a abrir sus puertas tras casi seis años en obras de rehabilitación. La espera ha sido muy provechosa y ha sabido conservar el espíritu de esta edificación que recordemos ya fue declarada en 1924 Monumento Nacional y hoy es sin duda pieza singular del patrimonio histórico-cultural de Extremadura.

El Castillo de Luna se edificó a lo largo del siglo XIII (durante el período gótico) y estuvo en manos de sucesivos dignatarios hasta que en el siglo XV se encomienda su custodia a Don Álvaro de Luna (Maestre de la orden de Santiago y Condestable de Castilla), quien en 1445 construye la torre del homenaje que actualmente podemos ver y de ahí el nombre con que se conoce a esta fortaleza.

La reforma del castillo ha sido posible gracias al proyecto emprendido desde la Consejería de Fomento y Vivienda, Ordenación del territorio y Turismo del Gobierno de Extremadura, que ha invertido unos 60 000 euros para reformar esta edificación medieval.

A partir de ahora podremos acercarnos a visitar esta singular fortaleza de forma gratuita en visitas guiadas de martes a domingo  de 11 de la mañana a 2 de la tarde y de las 4 de la tarde a las 6.