LaFábrika detodalavida. Gestión social y espacio colaborativo

El VIII encuentro Arquitecturas colectivas organizadas en Los Santos de Maimona por LaFábrika detodalavida (LFdTV), haciendo honor a su nombre, concentró a más de 30  colectivos de Europa y Latinoamérica entre el día 9 y el 13 de septiembre. Hablamos a raíz de este evento con Siro Santos y Carlos Muñoz, dos de sus responsables, sobre la naturaleza de este proyecto y reflexionan sobre el concepto de economía colaborativa social en el espacio urbano y rural como espacio compartido, favoreciendo dinámicas diversas sobre el patrimonio colectivo o procomún.

Lafábrikadetodalavida se ha responsabilizado este año 2015 de organizar las octavas jornadas de Arquitecturas colectivas bajo el lema Porkinprogress en alusión al entorno rural del evento, unas jornadas  nacidas al amparo de la red homónima extendida por toda España Europa y Latinoamérica creada en 2007 a raíz de un proyecto arquitectónico de Santiago Cirugeda, que pone a disposición de diversos colectivos unos espacios-contenedores que había creado. A partir de ahí un grupo de personas desde diversos ámbitos (arquitectura, urbanismo, arte) se unen para hacer una jornada dentro del Festival Utopía en Córdoba. Dada la repercusión tan favorable se decide dar continuidad al encuentro bajo el nombre de Arquitecturas colectivas, que opera virtualmente a través de una plataforma y organiza anualmente encuentros para poner en común los proyectos que diversos colectivos han ido generando a lo largo de ese año y también para producir   cosas en común.

Antes de llegar a Los Santos de Maimona las ediciones de Arquitecturas Colectivas han pasado por otras poblaciones españolas como Donosti, Valencia, Córdoba o Barcelona. Cada una de estas jornadas ha tenido un cariz diferente, unos han tenido una vertiente más práctica mientras que otros han sido más teóricos, de acuerdo a los intereses de los organizadores. La propia red  se encarga de generar una campaña de dinamización social por la continuidad de los proyectos creados en esas ciudades, repercutiendo sobre el tejido social. En el caso del encuentro en Los Santos de Maimona Lafábrikadetodalavida  ha servido de catalizador de diversas inquietudes impulsando la comunicación entre colectivos con la ayuda de colaboradores puntuales que les han asesorado. En las pasadas jornadas siempre hay un día de trabajo dedicado a la red (la plataforma internacional), comenta Siro Santos, habíamos detectado que la problemática era demasiado abundante como para concederle un solo día de trabajo asambleario, de esta manera la comunicación con la red es la base central del encuentro, dinamizado con diversos talleres en (open space) espacio abierto, que es la metodología sobre la que se trabaja. Hemos intentado crear un punto de encuentro para coordinar a todos los participantes tan heterogéneos.

Expectativas del encuentro

El encuentro ha tenido 3 objetivos prioritarios, según Siro García y Carlos Muñoz. En primer lugar conocer la localidad de Los Santos de Maimona y dar relevancia a unas jornadas en un entorno rural organizadas mayoritariamente por Lafábrikadetodalavida (de la que Siro Santos y Carlos Muñoz son responsables entre otras personas)  dándole visibilidad en la red internacional, trabajándola abierta y comunitariamente. En segundo lugar, apoyar el territorio extremeño dando a conocer sus iniciativas. Y en tercer lugar seguir tejiendo la red internamente, creando nuevas ramificaciones, apoyos y nuevos proyectos y paradigmas para las siguientes jornadas. Una necesidad vital   la  red es darla a conocer en Extremadura, dando la oportunidad de incorporarse  a nuevos miembros.    

Filosofía de la red

La red como definición es una red internacional de colectivos interesados en la construcción participativa del entorno urbano, de ahí su nombre Arquitecturas colectivas, ya que la forman gente muy heterogénea: arquitectos, profesores, sociólogos, informáticos, gestores culturales y sociales, … gracias a los cuales  el entorno urbano se va adaptando a la idea que desde cada profesión se tiene de este espacio, ofreciendo un aspecto muy orgánico.

Se habla de arquitectura, pero no como obra construida por un estudio de arquitectura sino la construcción de algo colectivamente desde la aportación de diversos colectivos, ya sean arquitectónicos o no (ya se ha dicho que la red es muy heterogénea) desde metodologías alternativas. Todo debe ser diseñado para ser construido, este es el sentido del término arquitectura en estas jornadas y en la Red Internacional añade Siro Santos.

Otra particularidad de esta red transnacional es su estructura abierta: no tiene estatutos, no tiene forma jurídica, tiene una estructura anárquica, abierta, libre, gratuita e integradoraEsto se ha sostenido  durante el inicio, declara Carlos Muñoz así que ahora sería muy difícil marcar pautas concretasHa habido muchas discusiones pero la red ha salido adelante por afectos y colaboraciones.

Desde toda España ha habido aportaciones. La fábrika en gratitud a todos esos proyectos que hemos recibido ha hecho  lo propio con los demás.

 

Gestión social, nuevos espacios de acción solidaria

La red ha dado la posibilidad de que estas VIII Jornadas de arquitecturas colectivas se hayan podido  llevar a cabo gracias a la ayuda de muchas personas hacia Lafábrikadetodalavida.  Esta Red canaliza energías de gestión social de toda España con diversa intensidad especialmente las reclamaciones de espacios públicos que diversos colectivos están llevando a cabo en diversas zonas urbanas como el barrio de Malasaña en Madrid, donde se encuentra el grupo Patio Maravillas, o en el barrio de Sants de Barcelona el colectivo Can Batlló. Un movimiento transnacional que trata de insertar espacios de socialización sostenido por una comunidad o masa crítica que va en aumento. Esta es la corriente internacional en la que se integra precisamente Lafábrikadetodalavida desde Los Santos de Maimona y desde la que se entienden todas sus actividades.

Repercusión en Extremadura de Lafábrikadetodalavida

Se está creando una comunidad en torno a la gestión social en Extremadura y a nivel internacional.  Nos inquietaba mucho que hubiera reticencias en los Santos a la hora de apoyar  nuestro proyecto basado en la intervención local. Y Carlos nos habla del nuevo concepto de glocalidad en sus palabras: Llegamos a la conclusión de que trabajar en lo local no significa trabajar en lo municipal, ya que hay colectivos que trabajan en lo local desde una visión global. Estos colectivos que trabajan en las grandes ciudades no lo hacen sobre todo el municipio sino sobre su barrio, es el área de influencia geográfica de su proyecto. En un ámbito rural como el de Los Santos de Maimona,  por tanto, lo local se amplía más allá de lo municipal y engloba la región, de ahí que se diera una aparente contradicción ya que si en un primer momento no recabábamos los apoyos de la población más cercana a nosotros, de repente nos dimos cuenta de que en nuestra área de influencia (100 kms a la redonda) hay mucha comunidad. Para nosotros lo local es todo eso, nuestra área de influencia diluyendo así completamente la sensación de aislamiento inicial que tenían.  Las autoridades nos están viendo ya de otra manera. Un encuentro de este tipo es único en esta zona. Están reconociendo nuestro poder de organización y nuestro poder de convocatoria, señala CarlosY este encuentro es el revulsivo total para que las autoridades  públicas nos tomen en consideración.

Sinergias de la gestión social. Presente y futuro de #Lafábrika

Lafábrikadetodalavida aparte de estas VIII Jornadas tiene en cartera otros proyectos  para apoyar  y  visibilizar  la generación de masa crítica para canalizar diversas prácticas de economía social. Un buen ejemplo es  Arrejuntándonos, mapeo colaborativo de la región extremeña, un proyecto de gestión social que visibiliza estas prácticas, impulsando un gobierno abierto, el poder asambleario y la dinamización social. Este proyecto tiene como objetivo a largo plazo generar precisamente un espacio similar al de arquitecturas colectivas pero centradas en el territorio extremeño. Un territorio que está muy diseminado y es muy entrópico señala Siro Santos pero que concentra mucha actividad. Hay identificados más de 50 proyectos de economía social que están haciendo un gran trabajo y Lafábrika colabora con un gran número de estos colectivos en Extremadura, realizando por ejemplo proyectos de coworking con  Espacio Convento (Badajoz), o creando con La Nave Nodriza (Villanueva de la Vera) una  red de espacios colaborativos aparte de diversos proyectos de bioconstrucción  y arquitectura sostenible. También este colectivo  gestiona un servicio de arquitectura abierto al público donde quedan integrados los intereses del usuario final, realiza actividades de gestión cultural y talleres de formación.

Cada vez son más los colectivos que hacen suyo el discurso de Lafábrika visitándonos, sostiene Siro. Lafábrika quiere ser un recurso para esos colectivos como espacio propio. La fábrika es un espacio para hacer y retornar al procomún. Se abre a todas las necesidades de colectivos y personas cercanas a la economía colaborativa gratuitamente. Estas personas en compensación a su uso, deben retornar a la sociedad con diversos trabajos colaborativos. Nos adaptamos a la casuística de las personas que intervienen en el espacio. Tú pones las reglas, marcas los tiempos y tú defines tus retornos añade Siro. Tienen pendiente con la Fundación Europea por la cultura  mediante la convocatoria  IDEACAMP,  estarán presentes a finales de septiembre en Botkirka (Suecia) para  trabajar el concepto de la fábrica de cemento  desde el uso público del espacio y su apertura a la participación ciudadana. La conocida  Fundación Maimona en la misma población también opera sobre Lafábrika desde el enfoque del fomento empresarial.

Ubicada en la antigua cementera de Los Santos de Maimona, entorno arqueológico industrial, la misma imagen de Lafábrika es una metáfora de la gestión social que les guía. La cementera fue creada estratégicamente para cubrir la demanda de cemento del Plan Badajoz construyendo poblados de colonización repoblando zonas deshabitadas, alega Carlos Muñoz, desde esta cementera  se distribuía material a todos esos poblados de colonización, y  Ahora queremos que desde todos esos puntos (no sólo de Badajoz sino de toda Extremadura) venga la gente y colonice la fábrika en un viaje de ida y vuelta, vertiendo toda la energía en esta plaza pública desde una filosofía colaborativa.

Una actividad continua y colectiva hará (sueñan Siro y Carlos) que sumando todas las voluntades lleguen a hacer desaparecer la responsabilidad en un colectivo y que Lafábrikadetodalavida se entregue por entero a la gestión colectiva de la comunidad, abierta en el aire y  eterna en el tiempo.  

 

José Juan Martínez Bueso

Mira el vídeo del encuentro

 

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