¿Es sostenible hoy la caza?

La práctica cinegética puede acarrear un gran deterioro medioambiental en nuestro entorno si no se toman las medidas adecuadas, el ingeniero forestal Mario Martínez Bueso reflexiona sobre el sector cinegético en Extremadura aportando soluciones.

La caza, como actividad que puede ser realizada bajo criterios de gestión sostenible (concepto tan manido que, para el caso y simplificando, es cazar aquello que el campo produce), deportividad y, más aún, por necesidad de gestión de las poblaciones de fauna silvestre que en nuestra alterada naturaleza es necesaria (desequilibrios en la cadena trófica, y especialmente, por la falta de superpredadores y predadores especializados) es una actividad que, salvando las cuestiones morales o filosóficas que personalmente uno tenga, creo poco tiene de reprochable e incluso por el control de poblaciones comentado, necesario.

En nuestra región la caza dista mucho de ser una actividad sostenible, especialmente la caza menor, en la que me centraré, y que está en regresión desde hace ya demasiado tiempo. Especies claves en la cadena trófica, como el conejo, sufren graves enfermedades, fundamentalmente, mixomatosis y neumonía hemorrágico vírica (ésta, además,  con una nueva variante que también afecta a los jóvenes), la simplificación, muy importante, del paisaje en forma de pérdidas de linderos y sotos, que sirven de refugio y alimentación de jóvenes, cultivos de secano de ciclo corto que no respetan los ciclos reproductivos de las especies cinegéticas, elevado número de predadores oportunistas  (sí, es cierto, existe una sobrepoblación de ellos en nuestra comunidad siendo muy patente en algunas zonas),

la hibridación producida por la introducción de especies cinegéticas ajenas a nuestros ecosistemas, fundamentalmente, para la perdiz roja con la griega, más productiva, pero sin la bravura de la patirroja o para el conejo con el doméstico e introducción de nuevas patologías por esta misma vía, una presión cinegética desmedida (véase el número de licencias y primeros domingos de temporada) hacen que, definitivamente, la caza sea una actividad insostenible y que la sociedad repudia cada vez con más fuerza. Deberán ser los propios cazadores (que en buena medida  no son los únicos que han llevado a una situación crítica algunas especies cinegéticas), junto con otros sectores interesados (administración y grupos conservacionistas) los que - con una debida gestión del medio, que básicamente debería consistir en colaborar, e incluso indemnizar a los agricultores para que cultiven con métodos más adaptados a la caza (limitación de fitocidas y tiempos de cosechas)- respeten linderos y sotos, realicen la gestión de poblaciones de depredadores oportunistas mediante métodos realmente selectivos y el control de la presión cinegética (cupos rigurosos y gestión de poblaciones) entre otras muchas medidas de apoyo posible las que logren sacar a la caza de la profunda crisis que sufre. Y todo ello si quieren seguir con su actividad, porque la sociedad ya los está juzgando… 

Mario Martínez Bueso

Fuente foto: Adolfo Brígido

Otros artículos de Mario Martínez Bueso

 

Comentarios

Enviar un comentario

Para poder comentar debes estar registrado. Regístrate o accede a tu cuenta.

No hay comentarios por el momento.


Produce Madreselva Servicios Culturales, S.C.
revistamadreselva@gmail.com
Apdo. Correos 381, 06300 Zafra (Badajoz)
Aviso Legal | Servicios | Publicidad
Utopia.es - Internet más cerca
Aviso

Utilizamos cookies propias y de terceros para el análisis de la navegación de los usuarios. Si continua navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Ok Más información