El camino de la tolerancia

El psicólogo Raúl Martínez nos explica que debemos moderar nuestro nivel de auto-exigencia para asumir y disfrutar de nuestro entorno

El camino de la tolerancia es el título de uno de los últimos libros escritos por el psicólogo Albert Ellis, creador de la terapia racional emotiva (o emotivo-conductual) y una de las figuras clave de la psicología cognitiva. En esta obra el autor aplica los principios claves de su terapia a diferentes aspectos de la vida (más allá del ámbito terapéutico), proponiendo que los principios filosóficos subyacentes a su teoría, basados en la tolerancia y la aceptación, pueden ayudarnos a llevar una vida más feliz, tanto a nivel individual como a nivel social.

Albert Ellis, formado dentro del campo del psicoanálisis, pronto abandonó esa línea y empezó a centrar su trabajo como psicoterapéuta en el estudio de cómo nuestras creencias más profundas sobre nosotros mismos y sobre el mundo influyen en nuestro estado emocional. Así descubrió que las personas que más sufren emocionalmente son aquellas que tienen creencias más rígidas sobre cómo deberían ser ellas mismas o las circunstancias en las que viven.

Ellis demostró que hay una diferencia muy grande entre algo que deseamos y algo que exigimos. Por ejemplo, no es lo mismo una persona que desea ser apreciada por los demás, ser bien valorada, bien tratada (lo cual es comprensible), y una persona que se exige a sí misma (o a los demás) ser apreciada, valorada,... necesariamente, sin aceptar lo contrario, alguien que no tolera poder ser rechazado por considerarlo algo terrible. En este último caso tendríamos a alguien con una conducta neurótica que se manifestará como ansiedad, si se culpa a sí misma por ello, o agresividad, si culpa a los demás.

Albert Ellis agrupó las exigencias en tres grupos: exigencias sobre uno mismo (yo tengo que ser...), exigencias sobre los demás (los demás tienen que ser…) y exigencias sobre las circunstancias de la vida (la vida tiene que ser….). Su terapia consistía en hacer ver a sus pacientes cómo mantenían ese tipo de creencias de exigencia y en enseñarles a tener una actitud más tolerante consigo mismos, con los demás y con las circunstancias de la vida que les tocaba vivir, permitiéndoles así aceptar las cosas tal y como son.

En la medida en que mantengamos creencias exigentes tendremos reacciones emocionales más dañinas e incontrolables. En la medida en que tengamos creencias preferenciales las reacciones emocionales serán más manejables y menos intensas.

Un aspecto clave de este método es darse cuenta de que, efectivamente, tenemos exigencias más que preferencias o deseos. En mayor o menor medida las personas tenemos ciertas exigencias (aunque no seamos conscientes de ello) sobre cómo debemos ser nosotros, o los demás, o sobre cómo debe tratarnos la vida. Muchas de estas creencias se van forjando en nuestra niñez, poco a poco y de manera inconsciente. En la medida en que nos damos cuenta de ello y vamos volviéndonos más tolerantes nos sentiremos mejor emocionalmente.

Una manera de empezar a darnos cuenta de que podemos tener este tipo de exigencias inconscientes es por cómo reaccionamos ante determinadas situaciones. Si hay circunstancias de nuestra vida en las que las emociones negativas nos desbordan, donde nos sentimos excesivamente ansiosos, deprimidos, enojados,… puede que si nos autoanalizamos encontremos que hay algo en nosotros mismos, en los demás, o en las circunstancias de nuestra vida que no queremos aceptar.

No se trata de que desaparezcan las emociones negativas y que seamos como robots sin sentimientos ni deseos, no. Siempre habrá circunstancias que nos produzcan cierto malestar, ya que todos tenemos el deseo de ser mejores o llevar una vida agradable. Lo importante es mantener nuestras metas y deseos pero aceptando que a veces no se cumplen, aceptar plenamente la vida tal y como es con una actitud de tolerancia hacia nosotros, hacia los demás y hacia la propia vida.

Albert Ellis tiene un gran número de libros sobre su terapia racional emotiva, algunos más académicos y otros muchos claramente de divulgación, dirigidos a un público no especializado en los que explica y demuestra, con mucho sentido del humor, cómo a través de la tolerancia y la aceptación podemos eliminar buena parte de nuestro malestar emocional, por ejemplo Cómo controlar la ansiedad antes de que le controle a usted, Usted puede ser feliz o el ya mencionado El camino de la tolerancia.

Raúl Martínez

 

 

 

 

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