14/ 08/ 2015
Tragedia y romanidad cerraron el IX Festival de Teatro Clásico de Regina con el montaje de Coriolano
La quieta llanura donde se asienta desde siglos el teatro Romano de Regina vertió una vez más su magia en la noche a lo largo del XI Festival de Teatro Clásico de Regina, celebrado entre el 2 y el 12 de agosto en este regio templo de la cultura antigua.
Algunos madreselváticos asistimos a su última sesión, Coriolano, la obra clásica de Shakespeare en versión de Fermín Cabal, representada por Arán Dramática bajo la dirección de Eugenio Amaya que nos hizo vibrar de emoción junto a Granada Rubiano, soprano llerenense que nos ofreció dos arias como preludio musical al montaje.
Coriolano es una tragedia basada en la figura del general Cayo Marcio, una obra que in crescendo se desliza en una hábil trama donde las circunstancias harán que la soberbia de Coriolano (Elías González) desatendiendo los dictados de su suegro Menenio (interpretado por Quino Díez) y de su augusta madre Volumnia (interpretada con dramática solemnidad por María Luisa Borruel) le impulsen hacia su muerte en unos sentimientos encontrados.
La actuación de Coriolano nos remontó a la época romana en la noche inmemorial en el canto de las cigarras y el pálpito de las estrellas.
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