La evolución hacia la organización de la materia y la formación del universo es un fenómeno que cada civilización ha ido respondiendo conforme avanza la historia a través de diversas ideologías o creencias que han derivado en sistemas trascendentes.

La formación del universo a través del relato mítico-científico es la idea que subyace en la obra de la compañía madrileña Qubit que montó el 17 de julio su espectáculo Con.ciencia.arte en el foro de la residencia artística de este año en La Nave del Duende del Casar de Cáceres.

Danza ritual en torno al movimiento orbital representada en la elipse hiperbólica siguiendo las claves de la proporción áurea de Fibonacci, la danza acrobática-circense protagonizada con gran precisión por Haizam Fathy y Antonio Jiménez  

sobre la música minimalista que inspiraba movimientos especulativos de Jesús Navarro y Tarq Bowen  está reforzada con el material audiovisual ideado por Mónica Verdú quien firma esta obra junto con los compañeros mencionados antes.

Teatro metafísico envuelto en aroma zen que no prescinde de contrapesos humorísticos en su desarrollo ofrecido en avance por la compañía Qubit en la residencia artística de este año. El anticipo de la obra es realmente un preestreno de la versión final que tendrán que culminar dentro de poco en la casareña La Nave del Duende, una sala que se suma a la investigación teatral en Extremadura con un matiz divulgativo y lúdico para todos los públicos.

José Juan Martínez Bueso

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